Ficha del libro
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NOCHES BLANCAS - Colección CONFABULACIONES n.º 55
Autor/a:
FIODOR DOSTOIEVSKI
Editorial:
ENEIDA (CIM)
Plazo de entrega estimado:
Entre 3 y 5 días
Sinopsis
NOCHES BLANCAS - Colección CONFABULACIONES n.º 55. Era una noche perfecta y maravillosa, una de esas noches, querido lector, que tal vez sólo existan en nuestra juventud. El firmamento estaba tan estrellado, tan luminoso, que, al contemplarlo, uno no podía por menos que exclamar: ¿Es posible que, bajo tan bello dosel, vivan seres llenos de cólera y mezquindad Con estas palabras da comienzo Noches blancas, una de las más celebradas novelas de Dostoeivski, en la que el maestro de la introspección psicológica indaga en la soledad, la incomunicación y el amor. Dostoievski, el único psicólogo, por cierto, del cual se podía aprender algo, es sin duda, uno de los accidentes más felices de mi vida. Friedrich Nietzsche
Biografía del autor
fiódor dostoievski (Moscú, 1821-San Petersburgo, 1881), fue el segundo de los siete hijos del matrimonio formado por un médico autoritario, avaro y alcohólico, y una madre cariñosa y comprensiva. Estudió Ingeniería Militar en San Petersburgo, incorporándose al ejército con el grado de subteniente, cargo que pronto abandonaría para dedicarse por entero a la literatura. A los 24 años, tras la publicación de su novela Pobres gentes, se convirtió en una celebridad. El doble (1846), Una novela en nueve cartas (1847), Noches blancas (1848), Humillados y ofendidos (1861), Notas de invierno sobre impresiones de verano (1863), Crimen y castigo (1866), El jugador (1867), El idiota (1868), Los endemoniados (1872), y Los hermanos Karamazov (1879), novela que el propio Dostoievski reconoció como su obra maestra, en la que condensa los temas más característicos de su literatura: profundos análisis psicológicos, la relación del hombre con Dios, la angustia moral del hombre moderno y la defensa de la libertad humana, constituyen el legado de uno de los escritores más relevantes de la literatura rusa. San Petersburgo, ciudad a la que tanto amó y escenario de sus mejores obras, vio morir, un 9 de febrero de 1881, «al mejor conocedor del alma humana de todos los tiempos», en palabras de Stefan Zweig. Una vida apasionante, jalonada por una desbordante creatividad, una cruel y devastadora enfermedad y una patológica afición al juego que le condenó a la ruina económica en diversas etapas de su vida.